Con nosotras no se juega Destacado
- Escrito por IU Aranda
- Publicado en Noticias y Actualidad
«Si realmente el sufrimiento da lecciones, el mundo estaría poblado solo de sabios. El dolor no tiene nada que enseñar a quienes no encuentran el coraje y la fuerza para escuchar». Sigmund Freud.
Saltaban a los medios la terrible noticia de los fallos sobre el cribado del cáncer y, el corazón me dio un vuelco. En unos instantes, mi mente se retrotrajo a 1990 cuando me detectaron cáncer de mama. Los primeros días fueron de desasosiego porque no sabía en qué punto me encontraba.
La rapidez con la que los profesionales de la sanidad pública se pusieron a trabajar ante mi situación fue fundamental. Recuerdo a mi médico de familia tranquilizándome. Siguieron mamografía y punción para extraer el líquido a analizar.
Los tiempos se fueron marcando y se comenzó de inmediato con radio y quimio para intentar reducir la zona afectada en lo posible. Fueron días duros con los vómitos de la quimio y tras dos meses de tratamiento, el resultado fue demoledor: «Lo hemos intentado, pero no ha podido ser, hay que intervenir». La mastectomía radical era el resultado y tuve que asimilar que una parte de mi cuerpo se iría al carajo.
Han pasado los años y sé -contrariamente a lo que el señor Moreno Bonilla dice- que la prevención es imperiosa y que, cuando se realiza una prueba se nos debe informar de los resultados lo más rápidamente posible para evitar, precisamente, el estado de ansiedad que la espera nos puede producir y para que los profesionales oncológicos puedan trazar los tratamientos, hoy en día personalizados y menos agresivos.
Sé que cada mujer reaccionamos de maneras diferentes por nuestra situación personal, pero hay que enfrentar la situación y decir ¡adelante, esto no va a poder conmigo! porque es la única salida posible.
Desde aquí, gracias a todos los profesionales de la sanidad pública que lo dieron todo para que yo, hoy, siga con vida.