Feliz 2026. Gracias por vuestro compromiso y por no rendiros nunca ^Destacado

Compañeras, Compañeros

Acabamos un año que nos ha interpelado profundamente como personas y como militantes. Un año en el que Izquierda Unida ha vuelto a estar presente en las grandes luchas de nuestro tiempo, allí donde estaban en juego la vida, la dignidad y la justicia.

Hemos estado en la calle, una y otra vez, denunciando el genocidio del pueblo palestino y defendiendo la paz frente a la barbarie. Hemos acompañado movilizaciones, impulsado iniciativas institucionales y participado activamente en acciones de solidaridad internacionalista, porque sabemos que mirar hacia otro lado nunca ha sido una opción para IU. Frente a la guerra, el autoritarismo y el avance del odio, hemos levantado la bandera de los derechos humanos y del compromiso ético, incluso cuando hacerlo no era lo más cómodo ni lo más fácil.

Ese mismo compromiso es el que nos ha llevado a dar la batalla en nuestro país. Porque las luchas internacionales y las luchas cotidianas forman parte de la misma pelea. Por eso, en 2025 también hemos estado defendiendo el derecho a la vivienda, impulsando grandes movilizaciones sociales, denunciando los recortes y plantando cara a una derecha que gobierna desde la mentira, la crueldad y el desprecio por lo público. Allí donde se atacaban los servicios públicos, la igualdad o la dignidad de la gente trabajadora, ha estado Izquierda Unida.

España sigue siendo una excepción progresista en Europa, con un gobierno que, pese a todas las dificultades, sigue mejorando la vida de la gente. Pero nada de eso sería posible sin la presión social, sin la movilización organizada y sin fuerzas políticas que no olvidan para quién trabajan. Y ahí, una vez más, ha estado Izquierda Unida, empujando, exigiendo y sosteniendo cada avance.

Este año también me ha llevado a tomar una decisión personal y política: aceptar la propuesta de ser candidato de la coalición Por Andalucía, de la que forma parte Izquierda Unida.

Lo hago en un contexto muy complejo, es cierto: el ciclo electoral autonómico que ha arrancado en Extremadura y que continuará en Aragón, Castilla y León y Andalucía se dilucidará entre dos carriles: el del recorte de derechos o el de la justicia social y los servicios públicos. El éxito en estos procesos electorales reforzará el papel de nuestra organización a nivel federal.

Ante este escenario, Izquierda Unida está trabajando con una única prioridad: ser útil a la clase trabajadora, construyendo las alianzas sociales, políticas y electorales más amplias posibles ante un bloque autoritario que solo mira por sus intereses y que busca defender los privilegios de sus minorías. Y los que formamos parte de este proyecto colectivo debemos estar allí donde más útiles seamos.

Nuestra organización obedece el mandato de múltiples sectores de la izquierda de construir el mayor frente amplio posible y no hace remilgos con quien quiera unirse a él.

Hemos venido a la política a jugárnosla por el bien común, no a hacer cálculos personales que nada tienen que ver con las luchas colectivas. Y eso se nos reconoce.

2026 será, además, un año muy especial: Izquierda Unida cumple 40 años. Cuarenta años de lucha, de dignidad y de compromiso. Cuarenta años defendiendo a la clase trabajadora cuando no era fácil, cuando no daba réditos, cuando hacerlo tenía un coste. Cuarenta años demostrando que la política puede ser honesta, útil y transformadora.

Celebrar estos 40 años no es un ejercicio de nostalgia. Es una llamada a seguir adelante con más fuerza, más unidad popular y más ambición transformadora. Es reafirmar que IU sigue siendo necesaria, hoy más que nunca, para frenar a la derecha y a la ultraderecha construyendo un frente amplio para un país más justo.

Compañer@s, gracias por vuestro compromiso y por no rendiros nunca. Gracias por ejercer la actividad más noble del ser humano, que es la búsqueda del bien común, con esa generosidad que desplagáis en vuestro compromiso político. Entramos en 2026 con memoria, con dignidad y con esperanza. En la calle y en las urnas.

Un fuerte abrazo.

Antonio Maillo Cañadas

Coordinador Federal de Izquierda Unida